Muñeca de todos, juguete de nadie

A veces, hay gente, que cree, que por que una chica parezca una "muñeca", es decir, sea ligeramente guapa y maja, pueden jugar con ella como si fuera, en realidad una muñeca de juguete.
Pero eso son sólo complejos de superioridad, pensamientos de personas que se creen que pueden jugar con nosotras, que se piensan que son más "guays" por jugar con los sentimientos; pero, en realidad, no son más que gente penosa que se cree que pueden ir jugando a joder a la gente, se creen que no nos importa, porque nosotras, siempre vamos con una sonrisa. Escondemos lo que sentimos con una sonrisa, y nunca nadie se preocupa, se creen que a nosotras todo nos da igual, porque llevamos una sonrisa, dicen que somos divertidas, que siempre estamos contentas y que nada nos preocupa.
Pero, están muy equivocados, no saben que en el fondo, todo nos afecta, que aunque cuando ellos están delante nos hacemos las fuertes, en el fondo, estamos rotas por dentro. Decimos que no pasa nada, pero en el fondo nos estamos muriendo y diciendo "me cago en ti"; decimos que no nos importa, aunque en realidad estemos pensando "como vuelvas a hacer eso te mato".
Sí, somos complicadas. Lo sé. Pero vosotros tampoco sois nada fáciles. Vosotros, sois los que en realidad no pensáis en nada ni en nadie, solo pensáis en divertiros, y ya puede acabar el mundo que a vosotros os da igual.
Total, ¿qué más da? todo va a acabar un día, ¿que acaba hoy? Pues ha acabado. A vosotros os da igual todo. Pero no os dais cuanta, de que nosotras, tenemos un arma muy poderosa con la que vosotros no contáis. Nuestra lengua, nuestra perfila y afilada lengua cargada de ingenio y malos recuerdos. Mencionaremos como escupitajos como sois en realidad, y vosotros ¿qué diréis en vuestra defensa? Nada. No podéis decir nada, os toca aguantaros, y sufrir, cuando ninguna os quiera, volveréis arrastrándoos a la chica que os quería de verdad, pero ella os dirá "Pues ahora te jodes". Eso, sería lo más correcto y lo que deberíamos hacer. Pero no. Nosotras, a veces, nos dejamos llevar por los sentimientos, y cometemos errores. Perdonamos a quien no deberíamos. Porque, a pesar de las heridas, permitimos que él vuelva a nuestra vida, que nos vuelva a envolver con sus abrazos, que su sonrisa nos haga ir a mil por hora....
Pero eso, no son nada más que errores. Errores que no debemos cometer, y que siempre cometemos.
Somos muñecas de papel que juegan con fuego, y a veces reciben pequeñas chispas que las hacen arder poco a poco, hasta que finalmente se consumen....